domingo, 8 de diciembre de 2013

"Está lleno de aperturas, pero no las ves"

La frase del título de este post pertenece a la película Laberinto. 
Sí, aquella de David Bowie.

Me costó empezar a escribir esta síntesis. Evitar que fuera un recuento de tareas hechas, aprendizajes realizados, debates e intercambios… empezaba por la fortaleza de una herramienta y rápidamente me daba cuenta que no era por dónde quería ir. Tomaba un intercambio y terminaba en una herramienta. Era como un laberinto del que no podía salir.

Hasta que me di cuenta que, más allá de las herramientas y los aprendizajes, más allá de los intercambios y las tareas… Había una constante en cada uno de mis pasos por el curso: Repensar la finalidad de la evaluación, repensar su metodología y su efecto, y a partir de esto, repensar los procesos de enseñanza.

Es por esto que el recurso más fuerte me resultaron las rúbricas. Transparentan los objetivos para el alumno y le permiten hacer autoevaluaciones periódicas para crecer y mejorar. Creo que es un recurso abierto al diálogo que fomenta el intercambio y las devoluciones, haciendo más visible el proceso de análisis y crecimiento del alumno.
Mucho discutimos en su momento sobre las posibles desventajas que podían tener las rúbricas. Creo que el principal es que deben pensarse cuidadosamente para que sirvan como guía y base de devoluciones, pero sin limitar al alumno a ir más allá de lo que allí se explicite. Que la rúbrica no le coarte otros caminos, tal vez distintos, pero que también pueden derivar en aprendizajes significativos.

Y allí es donde empecé a repensar los procesos de enseñanza y, sobre todo, sus objetivos. Si estos objetivos son que el alumno realce un aprendizaje significativo, que desarrolle poder de análisis con un criterio científico, que comience a experimentar la validación de información y de otras opiniones… mis estrategias de enseñanza deben apuntar a eso, y también las instancias de evaluación.

Creo que las TICs pueden aportar herramientas sólidas para enriquecer estos procesos. Los documentos en línea que permiten los aportes colaborativos son una herramienta a explotar para evaluar los procesos de aprendizajes (y no tanto sus productos). Los blogs permiten, no solo el aporte de los otros (pares y docentes), sino que también dan la posibilidad de explicitar qué es lo que se hace con esos aportes.
Re-dimensioné el portfolio como una herramienta útil para la evaluación, no desde un “testamento” de trabajo sino apuntando al análisis e interconexión de los mismos. Una herramienta que apunta a procesar los aprendizajes, a concluir a partir de ellos y a crear nuevos puntos de partida.

Esta síntesis es también una forma de plasmar los nuevos puntos de partida que yo encontré a partir de este curso. 
Me propongo seguir repensando mis estrategias de enseñanza y evaluación a fin de enriquecerlas para acercarme cada vez más a esa casi utopía del aprendizaje consciente, significativo, colaborativo, sumativo y duradero.

Fue un placer haber compartido este curso con este grupo de colegas y tutores. Realmente lo disfruté mucho. Espero que, en el futuro, nuevos desafíos nos vuelvan a encontrar para seguir construyendo juntos.

¡Abrazos!

Caro

viernes, 6 de diciembre de 2013

"Y en la calle codo a codo, somos mucho más que dos"

 
¡Hola!

Con Emilia y Javier hacíamos  referencia al hcho de que, durante este curso, se formó una comunidad de aprendizaje, con lazos colaborativos sólidos. Y que sería interesante pensar cómo le logró. Así que me decidí a crear este post en mi blog para invitarlos a sumarse a analizar sobre la el cómo de la formación de esta comunidad.


¡A comentar se ha dicho!

domingo, 1 de diciembre de 2013

¡Tratar de conquistar al mundo! (Plan de portfolio)


La idea es partir de una página inicial dónde me presente y presente el portfolio con sus objetivos.
De ahí se abren don vías: Una de historia, donde se encuadre mi tarea docente, mis cursos previos, etc. Otra donde se desarrolle el objetivo principal que es este curso en particular. Allí estarán los objetivos del curso, la modalidad y las expectativas.
De ahí colgarán, en principio, 4 solapas, una por cada módulo, donde, en líneas generales estarán:
1- Resumen de lo aprendido
2- Producciones escritas (breve introducción y link)
3- Ejemplos de las tareas realizadas (breve introducción y link)
4- Lo que recogí del intercambio (con la mayoría de hipervínculos posibles)
5- Aplicación que podría darle a la herramienta en mi práctica docente
6- Referencias a la bibliografía
Tengo ganas de incluir otra solapa para destacar algunas producciones de compañeros que me parecieron muy buenas, explicando los motivos.
Luego habrá una página más para el cierre, con conclusiones, nuevos interrogantes, desafíos, etc.
Y quisiera agregar algún lugar para comentarios, sugerencias o algo así…. Ya veré…
Así que… Pinky, Cerebro y yo ya estamos trabajando….


Comentario sobre la rúbrica: Evaluación de Portfolio

¡Ay mamita! Siento que esta producción me lleva al límite de la bipolaridad.

Por un lado analizo la rúbrica en el papel de estudiante: es aquello con lo que se me evaluará.
Por otro, la analizo desde la mentalidad docente: cuales son los objetivos y sus diferentes grados de desarrollo o cumplimiento.
Así que trataré de congeniar ambas personalidades para sacar lo mejor de cada una de ellas.

Las categorías de la rúbrica me parecen buenas y la definición de los rangos también.  Es claro que, más allá de evaluar el portfolio, también se evaluará el camino que se ha recorrido y el cómo se lo ha recorrido. Destaco que se hace hincapié en la adquisición de conceptos y también en su vinculación, creo que entre ellos y con relación a la experiencia personal.
También se detiene en la colaboración entre pares, ya que cantidad no siempre es calidad. Y se valora el feedback de la colaboración, que ha sido un tema que hemos hablado en algunos blogs.
La única categoría que me lleva a pensar y repensar es la de la reflexión sobre el aprendizaje realizado. Considero que es un punto muy importante, pero (y acá quizás domina el rol alumno) debo reconocer que muchas veces transito el curso de forma acelerada. Los módulos son intensos y, si bien se que tienen mucho para explorar más allá de lo obvio, se complica hacerlo semana a semana, sobre todo en pleno fin de año, con todo lo que eso implica en la vida laboral. Poder reconocer qué es lo que se ha aprendido es la confirmación del aprendizaje. Y varias veces en esta velocidad de curso, me doy cuenta que se que aprendí cosas y todavía no soy capaz de explicitarlas correctamente o terminar de valorarlas.
Quizás incluiría alguna categoría acerca de la creatividad o atracción… es decir… recuerdo que en el módulo 1 se hacía referencia a algo así como “tentar al otro a qué nos visite”… En el transcurso del curso he visto bastantes blogs, los he leído siempre, pero reconozco que algunos me resultan más atractivos, o divertidos, o “bonitos”. Y creo que, detrás de esto hay esfuerzo del autor por presentar de manera atractiva las tareas. Sé que sería una valoración que puede caer en la subjetividad, pero tal vez se podría manejar.

Bueno, creo que, más allá de poder hacer un primer análisis de la rúbrica, más cosas irán surgiendo a medida que vaya armando mi portfolio.

¡Saludos a todos!

Caro

Autorubricándome? (Autoevaluación)

“El sueño del clavo y el riesgo del martillo”
“… de este modo es como luchamos para eliminar dos errores sistemáticos: Ignorar que el martillo existe cuando encontramos un clavo suelto – el sueño del clavo – o, por el contrario, debido a que conocemos el uso del martillo terminar por creernos que todos los problemas se asemejan a un clavo – el riesgo del martillo -. Se trata de un debate paradójico que hace tiempo llevamos desarrollando: Por una parte, difundir las herramientas y, por la otra, pasarnos una buena parte de nuestro tiempo disuadiendo a los neófitos de utilizarlas si no es de manera apropiada y oportuna…”  de La caja de herramientas de la prospectiva estratégica. Michel Godet.

Este módulo fue bastante intenso y, en mi caso particular, con muchas obligaciones que me tuvieron ocupada, es decir… vengo atrasada.
Es la primera vez que trabajo con rúbricas y realmente creo que es un recurso muy interesante. Por supuesto, si se usa correctamente.  Una de las ventajas que le encuentro es el hecho de que uno las crea a la medida que desea, para ajustarla a las necesidades. Se explicitan de manera detallada los objetivos esperados.
Creo que uno de los puntos fuertes es que el alumno tiene claro que se espera de él, cuáles son los criterios y puede ir ajustándose en el camino. Esto siempre y cuando el alumno cuente con la rúbrica desde el principio. Pero hay que evitar delinearle demasiado el camino al alumno a fin de que este también pueda ir descubriéndolo solo y adaptándose y adaptándolo a él mismo.
Al momento de construir una rúbrica, no solo tuve que pensar bien cuáles eran las categorías a evaluar sino pensar en detalle que se esperaba del alumno en cada una de ellas, y definir qué era lo que era aceptable y que no.
Me di cuenta que, aunque nunca había usado rúbricas, cuando evalúo actualmente hago un trabajo similar aunque quizás inverso. Implícitamente estoy observando algún aspecto del trabajo o producción del alumno (categoría) y estoy analizando si comprende y relaciona, si solo comprende, sin no comprende o lo que sea, y a partir de eso le asigno un puntaje o valoración.
Comencé este post con el texto de Godet del martillo y el clavo ya que creo que las rúbricas pueden tener utilidad y enriquecer el trabajo de evaluación, pero hay que usarlas con cuidado.
¡Saludos a todos!
Caro